Dia de los Santos y Santas

Día de los santos y santas, con hábito de monje o no, con deseos y pasiones, con alegría y tristezas, con sueños y luchas, con ternura y bondades, con verdades que desnudan, hoy es día de los hombres y mujeres que aman hasta dar la vida…

Cuando hacemos memoria de los santos, se nos vienen muchas figuras de seres humanos que vivieron cristianamente; está bien, pero creo que muchas veces se queda en la nebulosa de las fantasías religiosas, en piadosidades, peor aún, en un planteamiento puritano y moralista, hasta excluyente. 

Lo central de la santidad cristiana, se basa en Jesús, el Dios hecho humano, que asumió una historia, un tiempo político y social, que cuestionó una cultura y religión, a los poderosos y ricos, más todavía, la confronto con la propuesta del reino de Dios, una gran Buena Noticia. Es Jesús, su palabra y gestos, que dicen que es ser santo, y por donde vivir santamente hoy. Es la perfección del Padre, con su gran amor que dice que es la santidad (Mt 5,38-48).

Cuando Jesús apareció en medio del pueblo, lo hizo anunciando el Reino (Mc 1,14), con una propuesta, un proyecto o paradigma novedoso, tanto para la religión y cultura judía. Apareció en medio de todos, anunciando la Buena Noticia, liberando y sanando (Mt 4,23-25), poniendo en el centro la vida misma (Mc 3,1-6); en esos inicios propuso de manera existencial, práctica y profunda el camino de todo cristiano, de todo quien quiera vivir la plenitud humana, desde y en la divinidad del Reino. 

Hagamos un poco de reflexión y poesía inspiradora del programa de vida propuesto por Jesús, en las llamadas Bienaventuranzas (Mt 5,1-12):

"Felices los pobres de corazón, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos”

Felices los que caminan, comparten, se alegran, abrazan, sueñan, sienten y aman la misma causa de los pobres.

“Felices los afligidos, porque serán consolados”

Felices los que comparten las angustias y esperanzas del pueblo que resiste y lucha en medio de este sistema de muerte violenta.

“Felices los desposeidos, porque heredan la tierra”

Felices los que cuidan, cultivan y defienden la tierra heredada, aun cuando son desalojados y perseguidos por los terratenientes, porque también heredaran la tierra eterna.

“Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados”

Felices todos los defensores y defensoras de Derechos humanos y ambientales, porque hacen que la justicia se una con la esperanza, más allá de la impunidad.

“Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia”

Felices a los que se les mueven las entrañas y el corazón al amarse así mismo desde la miseria propia, y amar la miseria de los otros.

“Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios”

Felices los que tienen intenciones nobles, son sinceros, buscan la verdad, son tiernos, y se desnudan ante la persona que aman. 

“Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios”

Felices los que creen y trabajan por la paz, más allá de su historia violenta, aun con la violencia que le rodea, siguen reconciliando su corazón para ser pregoneros de paz con justicia porque su corazón está expuesto al sol. 

“Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos”

Felices los líderes, hombres y mujeres, pueblos que cuidan, defienden y resisten defendiendo la Madre Tierra, de los políticos, empresarios y militares asesinos que buscan quitarles la vida que da la Tierra, porque ya el Reino está en ellos y ellas.

“Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. 

Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron."

Felices hombres y mujeres que son hoy discípulos y discípulas de Jesús, que se dejan abrazar por el amor del Padre, que son movidos por el Espíritu que los hace ser proféticos y caminantes de mil caminos.