Inadmisible

El pasado dieciséis de noviembre fueron retenidos, en el aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales, ubicado en la zona norte de Honduras, los cuatro integrantes del grupo musical venezolano, Los Guaraguao. Cosa rara, porque ya habían venido a nuestro país, en varias ocasiones en los últimos años y no se había dado ningún tipo de incidentes como éste. Pero veamos de dónde viene el asunto.

Otto Juan Reich, ex subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio, escribió hace unos días, y posteriormente esas opiniones aparecieron en los medios de comunicación hondureños, que para el proceso electoral en Honduras ingresarían 145 venezolanos que tenían como misión generar “desestabilización nacional, violencias, huelgas, ataques y otras cosas”. Los mismos entrarían “disfrazados de turistas, técnicos y empresarios”.

Así queda muy clarito que el asunto no es sobre sí este grupo musical tenía permiso de trabajo o no, tampoco se trata de sí presentaron la documentación requerida o que sus visas son de turistas y no de negocios. El asunto es meramente político, con asesorías extranjeras de las derechas estadounidenses. El asunto es sobre ese odio acérrimo de las ultraderechas en contra de cualquier atisbo de todo lo que les suene y huela a oposición.

Los Guaraguao fueron catalogados de “inadmisibles” por el gobierno del ilegítimo candidato nacionalista Juan Orlando Hernández Alvarado. Inadmisibles unos señores que durante más de cuatro décadas se han dedicado a las artes y la cultura. Inadmisibles unos hombres que han hecho de Latinoamérica su patria grande. Inadmisibles unas guitarras, una batería, unos teclados y varias voces. Y tienen razón al tener miedo, porque la mejor arma contra la dictadura es el canto que busca paz, justicia y solidaridad.

Pero lo que sí es inadmisible, es que Juan Orlando Hernández participe en unas elecciones violentando artículos de la Constitución Nacional de la República. Inadmisible es que las autoridades competentes no hayan hecho investigaciones que muestren los nexos del Partido Nacional con el crimen organizado y las redes de narcotráfico. Inadmisible es que en el partido que representa Juan Orlando Hernández tenga entre sus miembros a personas como Lena Gutiérrez, Mario Zelaya, Arnaldo Urbina, Tony Hernández, Óscar Álvarez, Porfirio Lobo, Óscar Nájera, todos señalados por vericuetos con el mundo oscuro de la criminalidad.

Inadmisibles es que un gobierno, que se llena la boca con llamarse democrático, tenga arranques maniqueos y actitudes contrarias a las más elementales libertades. Inadmisibles es que el gobierno nacionalista de Hernández Alvarado se presente como paladín de los derechos humanos, cuando sus acciones lo delatan al mejor estilo de dictaduras como las de Videla, Pinochet o la del dictador de su mismo partido, Tiburcio Carías Andino. Eso sí es inadmisible.

tomado de la Pagina de Radio Progreso