Testimonio de un estudiante en lucha.

Compañeras y Compañeros les saludo desde los espacios donde la vida y los sueños caminan, desde las raíces de nuestro pueblo sufrido por la miseria, el hambre y la violencia, desde esta tierra rebelde que por 5 siglos resiste con sus hijos e hijas de maíz que caminan sin miedo y que gritan y bailan y sueñan y no se rinden. les saludo a ustedes a los que conocen nuestras luchas y a los que no, a los que comparten nuestro andar y los que no, a todxs lxs que aun sin conocer y compartir jóvenes, estudiantes, viejxs, niñxs en su espíritu aun reboza un céntimo de rebeldía, les extiendo un saludo no desde lo clandestino sino desde lo rebelde y digno.

A mis compañerxs a cada unx de ellxs de quienes he aprendido y compartido, con quienes hemos construidos nuestro andar, les envió más que un saludo, rebeldía en cada una de estas letras que me enseñaron a escribir con sus pensares y sentires en esta lucha; una lucha que no es más que la búsqueda de mundos, de vidas, de sueños nuevo, realidades vivibles para todxs; una lucha con muchas luchas a lo interno y externo, a lo individual y a lo colectivo, porque pensarse de nuevo no es tarea fácil, desaprender años de imposiciones sociales en nuestra vida es un proceso largo, repensar el que hacer de la universidad, construir un mundo digno es una tarea a un más difícil, aun así existimos, sé que ustedes como yo y seremos unos ilusos soñadores, pero nos atrevimos a hacerlo ¿soñar mucho? Es posible, pero por qué quedarse en lo simple, fácil y como, sé que nos hace falta mucho aprendizaje y que a diario cometemos mil y un errores, pero si aún creemos nos iremos construyendo unx a unx, todxs y todxs.

A lxs que hablan y dicen sobre nosotrxs bien o mal, hay que reconocer que hay humanidad en nuestros seres y que eso significa que sentimos, que nos inunda la tristeza, la rabia la indignación, el amor, la alegría y que nuestro accionar es guiado muchas veces por ese sentimiento humano ¿Qué sea bueno o malo? ¿Qué sea aceptable o no? No lo sé, probablemente no, porque existen condicionamientos en nuestra suciedad que no nos permiten ver más allá del acto. Con esto no busco justificar ningún acto, pero si hacer notar que los sentimientos existen en cada unx de nosotrxs, estamos llenos de ellos.

Con estas letras busco hacer un llamado a ese sentir de amor, alegría, rabia y rebeldía que nos mueve e inspira en estas luchas, porque muchos errores se han cometido, pero al igual mucho hemos aprendido de ellxs, y si aún soñamos y caminamos nos necesitamos todos y todas, porque ese pueblo excluido, olvidado, del que tanto hablamos nos necesita. No dejemos de sentir, hagamos rebeldía con sentimiento, porque amamos, rebelemos nuestra rabia, nuestra indignación contra los que abusan de su poder, los que nos manipulan, los que nos imponen sus reglas, contra el poder que mata, viola y miente, contra esto hay que luchar jutnxs.

Compañerxs dignifiquemos nuestras raíces rebeldes, porque la tierra resiste y los pueblos con ella y que todas las rebeldías nos acompañen.

Abiezer López