SERÁN BEATIFICADOS

Fray Tullio Maruzzo, OFM 

Luis Obdulio Arroyo Navarro, OFS 


El Ministro Provincial, Fray Edwin Alvarado, OFM 
tiene la alegría de comunicarles que: 

El día 9 de octubre de 2017, el Santo Padre Francisco autorizó a la Congregación para  las causas de los Santos a promulgar los decretos relativos al martirio de los Siervos  de Dios Tullio Maruzzo, sacerdote profeso de la Orden de los Hermanos Menores y  Luis Obdulio Arroyo Navarro, laico de la Tercera Orden de San Francisco, asesinados por odio a la fe, el 1 de julio de 1981, cerca de los Amates, Izabal, Guatemala. 
El Padre Tullio Maruzzo, y su hermano Daniel, gemelos, nacieron en Lapio, montañas de Berici de Vicenza, el 23 de julio de 1929, en la familia Maruzzo Rappo, familia campesina, pobre y humilde, pero muy religiosa. A los 10 años entraron al seminario franciscano, donde ambos crecieron y perseveraron, entrando al Noviciado en 1945, Marcello tomó el nombre de Tullio y Daniel el nombre de Lucio. Así llegaron a la ordenación sacerdotal el 21 de junio de 1953, en la Basílica della Salute, en Venezia, de manos del Cardenal Angelo Roncalli, futuro Papa Juan XXIII (1958-1963) y hoy proclamado santo. 

Los dos fueron destinados a Guatemala, primero Lucio y, años después Tullio, que llegó en 1960, a Puerto Barrios, Izabal; allí empezó su entrega total a la gente; trabajó en la parroquia de Abacá-Entrerríos; era entonces Obispo Mons. Gerardo Flores, cuando llegó a Morales en 1968, donde andando el tiempo, trabajó con los Delegados de la Palabra y los Cursillistas de Cristiandad. Hombre bueno y calmado, pero lleno de amor a los pobres campesinos. 

Por defender su vida, el derecho a la tierra, y su dignidad, empezó a ser señalado y perseguido. Hasta que en una noche en la que llevó a varios miembros de Cursillos a sus aldeas después de una reunión en un día cansado y lleno de actividades, fue asesinado no lejos de Quiriguá, derramando su sangre por Cristo, por la Iglesia y el amor a los más pobres. Junto a él, fue también asesinado con saña su buen amigo, el Cursillista y laico comprometido LUIS OBDULIO ARROYO NAVARRO, en la noche del 1 de julio de 1981. Para esa época ya habían entregado la vida de la misma forma muchos sacerdotes y Catequistas, sobre todo en Quiché, Sololá, La Verapaz, El Petén, Escuintla e Izabal, sobre todo. Los primeros en dar la vida fueron el P. Guillermo Woods, coordinador de las Cooperativas de Ixcán Grande y, el P. Hermógenes López Coarchita, párroco en San José Pinula. Luego dieron la vida otros muchos héroes de la fe en Guatemala, frente a la dura y despiadada represión del ejército, que se dio a la tarea de perseguir a la Iglesia con todos los medios a su alcance. 

Obdulio Arroyo Navarro, nació un 21 de junio de 1950 en Quiriguá, Izabal; sus padres fueron Ignacio y Guadalupe; Obdulio era el cuarto de diez hermanos. Desempeñó muchos trabajos; también sirvió a la Iglesia con dedicación, acompañaba con firme compromiso el trabajo pastoral del P. Tulio; su familia le advirtió que el P. Tulio ya había sido amenazado en Morales, y harían lo mismo con él. Respondía Obdulio a sus familiares: "No me importa que me maten junto al Padre, no lo voy a dejar solo. Qué mejor que irme al cielo junto con el P. Tullio” Añadía ante las insistencias: "No me voy a retirar. Sería un cobarde si me alejara de la Iglesia y de él. Yo voy a morir con él en cualquier momento. No sólo voy a morir por el Padre, sino también para defender la Iglesia". 

Los dos fueron juntos martirizados hacia las 11 de la noche; la mamá de Obdulio decía que mataron al P. Tullio, cuando intercedía por su hijo. Al P. Tullio lo golpearon con fuerza salvaje hasta matarlo y a Luis Obdulio lo mataron disparando contra él muchas veces. 

No hay amor más mas grande que dar la vida por sus hermanos, nos dice el Evangelio. Mas aún, añade San Juan en su Evangelio: Les he dicho todo esto para que no teman. Los expulsarán de las sinagogas, más aún, se acerca 

la hora en que les quiten la vida creyendo que con ello dan culto a Dios. Les harán todo esto porque nunca han 

logrado ni conocer al Padre del cielo ni a mí" (Jn 16, 1-3). Qué bien se aplican estas palabras proféticas de Jesús a los MÁRTIRES de Guatemala. Bienaventurados P. Tullio y Luis Obdulio, porque de Ustedes es el Reino de los Cielos. 

Como queda dicho más arriba, en italiano, el PAPA FRANCISCO, ha firmado el Decreto final para que el P. Tullio Maruzzo, franciscano, y Luis Obdulio Arroyo Navarro, laico, puedan ser proclamados BEATOS. La. Congregación para las Causas de los Santos, de Roma, establecerá la fecha para dicha proclamación, y junto con el Vicariato Apostólico de Izabal, donde el Obispo es Monseñor Domingo Buezo, designarán el lugar de dicha proclamación. 

La Iglesia de Guatemala está de fiesta

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