Sorpresiva llamada del Papa Francisco




Llamada del Papa a la Curia, viernes 15 de marzo de 2013 


Esta mañana a las 10:15 hrs el Papa llamó a nuestra casa para saludar al P. General. Llamó él, personalmente, no por medio de un secretario.

El portero responde al teléfono, le dicen que tiene una llamada desde Santa Marta, y escucha una voz suave y serena: Buon Giorno, sono il Papa Francesco, vorrei parlare con il Padre Generale. (Buenos días, soy el Papa Francisco, quisiera hablar con el Padre General). 

El portero casi le responde: y yo soy Napoleón, pero se contuvo. Le respondió secamente: ¿De parte de quién? El Papa entendió que nuestro joven portero italiano no le creía, y le repite dulcemente: No, de verdad, soy el Papa Francisco, ¿y usted cómo se llama? Desde la elección del Papa el teléfono de nuestra casa suena cada dos minutos y muchos llaman, incluso gente desequilibrada. A esa altura el portero responde con voz titubeante, dándose cuenta de su error y casi desvaneciéndose: Me llamo Andrés. El Papa: ¿cómo estás, Andrés? Respuesta: yo bien, disculpe, sólo un poco confundido. El Papa le dice: No te preocupes, por favor comunícame con el Padre General, quisiera agradecerle por la hermosa carta que me ha escrito. El Portero: Disculpe, Su Santidad, lo voy a comunicar. El Papa: No, no hay problema; yo espero lo que sea necesario. 

El portero pasa la llamada al celular del hermano Afonso, secretario privado del Padre General. Siguiente conversación: 

Afonso: ¿aló? 

Papa: ¿con quién hablo? 

Afonso: Soy Afonso, secretario personal del Padre General. 

Papa: Soy el Papa, quisiera saludar al Padre General, para agradecerle la bonita carta que me envió (todo esto en italiano). 

Afonso responde con serenidad: sí, un momento. 

Nuestro buen hermano ya se ha puesto de pie y camina incrédulo hacia la oficina del Padre General, al lado de la suya, mientras sigue la conversación. Le dice: Santo Padre, felicidades por su elección, aquí estamos todos contentos por su nombramiento, estamos rezando mucho por usted! 

Papa: ¿Rezando para que yo vaya para adelante o para atrás?, bromea el Papa. 

Naturalmente para adelante, le responde Afonso mientas caminaba. El Papa responde con una risa espontánea. 

Aturdido con la impresión, el hermano ni siquiera golpeó a la puerta de la oficina del Padre General y entró hasta él, quien lo miró sorprendido. Afonso extendió la mano con el celular y le dice al Padre General, mirándolo a los ojos: El Papa. 

Lo que siguió después no lo sabemos en detalle, pero el Papa muy agradeció muy cordialmente al Padre General por su carta. El General le dijo que le gustaría verlo para saludarlo. El Papa le respondió que va a dar instrucciones a su secretario para que eso pueda ser lo más pronto posible, y que del Vaticano le irían a avisar. 

(informa: Claudio Barriga, sj, Curia General)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comparte tu opinión al respecto.

Mujer de carne y hueso

Mujer de carne y hueso, mujer de historias inéditas, mujer bella e inteligente…que ama  “Es importante señalar que la sexualidad...