"No
me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de
los “sin ética”. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos" Martin
Luther King.
¡Qué
frase profética para estos días de cuaresma en la Iglesia católica!. Los
violentos y asesinos están constatados en el diario vivir de nuestra Honduras,
en cada barrio, casa, comunidad, calle, cancha y mercado sabemos de muertes
violentas.
¿Cuántos
son los asesinos en el país? Se dice en los medios de comunicación que circulan
más de un millo y medio de armas, no sólo de calibre 22, esto no quiere decir
que son más de un millón de asesinos; sin embargo, sabemos que ya es un modo de
trabajar el “sicariato”: el dedicarse a asesinar por una paga monetaria.