CONFEREH - Pronunciamiento


CONFERENCIA DE RELIGIOSOS DE HONDURAS CONFEREH


Colonia Palmira, Calle República de Brasil # 2117 atrás del Restaurante Gran Lin Fa, antiguo Furiwa Tel. 2238 3660- e’mail: confereh@yahoo.com Apartado #307 Tegucigalpa, M. D. C.

Pronunciamiento 

La Voz Profética de la Vida Consagrada 

“Consuelen, dice Yavé, tu Dios, consuelen a mi pueblo”, Isaías 40, 1 

En consecuencia de la crisis política que está viviendo la población hondureña la Conferencia de Religiosas y Religiosos manifestamos nuestra solidaridad al pueblo de Honduras, haciendo un llamado a las autoridades gubernamentales, a escuchar los gritos y clamores del pueblo:
1. Respeto a la democracia: basta de tanta violencia contra el pueblo, ya que no se respeta su voluntad, se reprime su voz, utilizando la fuerza brutal y totalmente desproporcionada de una invasión militar que, con su proceder, intimidan y agreden a los ciudadanos, haciéndose sordos a sus gritos y clamores, ocasionando que éstos actúen con agresividad y violencia. 

2. Demandamos una policía profesional, que cuide de la integridad de los hondureños y que esté al servicio de la ciudadanía, basta de abuso de la fuerza militar y policial en contra del pueblo. Así mismo se exige el seguimiento de una investigación amplia y responsable, que de manera inmediata y expedita dé con los responsables de todos los asesinatos, de las desapariciones, y demás violaciones a los derechos humanos. No más impunidad. 

3. Denunciamos la ola represiva contra los líderes sociales, políticos, y de las iglesias, que viven la zozobra y en ambiente de terror con amenazas a muerte, violación a sus derechos legítimos de protesta o ejercicio de su profesión. Si es que aún queda democracia en este País, pedimos entonces libertad y respeto a la vida, el ejercicio libre del pensamiento, el derecho a la participación, y a la posibilidad de llegar a acuerdos y desacuerdos sin discriminación y violencia. 

4. Denunciamos las artimañas de un Congreso de diputados totalmente parcializados hacia intereses particulares, faltos de conciencia que, usurpando el honorable ejercicio representativo, están aprobando leyes que ponen en riesgo la seguridad alimentaria del pueblo, la salud, la educación pública gratuita de calidad etc., así como la seguridad de los ciudadanos y la soberanía nacional. Exigimos que estas leyes antes de ser aprobadas en el Congreso sean socializadas y debatidas por toda la población y respaldadas por las organizaciones civiles, tomando en cuenta la participación de los sectores a los que les corresponde según su área. 

5. Vemos con tristeza y preocupación como nuestros jóvenes, niños, ancianos, indígenas, están siendo asesinados o agonizan en una muerte lenta al quitarles su fuerza vital: alimentación, salud, educación, cultura, trabajo digno. Es preocupante ver la cantidad de hondureños y hondureñas de todas las edades saliendo legal o ilegalmente del País, movimiento migratorio forzado en dimensiones cada vez más alarmantes, obligados por la violencia estatal y común, por la falta de oportunidades locales. 

6. Siendo un País empobrecido exigimos no invertir el poco dinero del pueblo en gastos innecesarios y que los entes contralores exijan la transparencia en la administración pública… No más corrupción.  

7. Denunciamos las políticas contradictorias del gobierno, para proteger el ambiente y por otro lado a fomentar la minería, concesiones hidroeléctricas que despojan a los pobladores rurales de sus recursos hídricos, el bosque, la flora y la fauna, con el pretendido desarrollo del país y de las energías renovables, cuando atenta contra el patrimonio de las comunidades, violan los derechos humanos y saquean sus recursos, no pueden ser la opción para el desarrollo de nuestro país y tampoco para combatir el cambio climático. 

8. Animamos a los gremios sociales, fuerzas populares, iglesias y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a estar ahora más que nunca vigilantes para cuidar, proteger y defender la Nación en todas sus dimensiones, ya que la Vida está amenazada. 

9. Invitamos a todos los hombres y mujeres de Honduras, a no perder esta oportunidad, ya que una crisis nos permite la posibilidad de avanzar y construir, de mejorar y de dar plenitud a las aspiraciones de un pueblo.

10. Como religiosas y religiosos nos comprometemos a orar y a continuar acompañando a los más sufridos, débiles y excluidos, al mismo tiempo animamos a los que luchan por la paz y la justicia a perseverar con audacia, entusiasmo y esperanza. 


Tegucigalpa, MDC 12 de febrero de 2018. 

Conferencia de Religiosas y Religiosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comparte tu opinión al respecto.

Mujer de carne y hueso

Mujer de carne y hueso, mujer de historias inéditas, mujer bella e inteligente…que ama  “Es importante señalar que la sexualidad...