“Miles de ciudadanos y ciudadanas se mantienen en las calles en Honduras y las protestas han arreciado desde que el domingo 17 de diciembre el Tribunal Supremo Electoral declarara al Juan Orlando Hernández como presidente del país a pesar que las denuncias de fraude electoral .Con la rapidéz del rayo el organismo electoral procedió este lunes 18 de diciembre a publicar los resultados en el Diario Oficial La Gaceta y paralelamente el Partido Nacional rechazó la propuesta de la OEA de convocar a nuevas elecciones” (Pasos de Animal Grande, diciembre 2017).
Un fraude electoral, que revela las máscaras de los corruptos, y un pueblo que rompe con el silencio, y nuevamente reacciona defendiendo la democracia, por el mismo voto ejercido por las mayorías, la actual situación de Honduras, se esperaba que no hubiera reacción por parte de la población hondureña, ante las distracciones de Diciembre, como regalo de navidad, el TSE ha declarado a JOH, como ganador de las elecciones, lo cual, ha despertado más la indignación de un pueblo que resiste ante la lista es larga: pruebas de Corrupción bien documentadas, violaciones a la constitución de Honduras, Documentos que prueban nexos con el narcotráfico, Ataques a la libertad de expresión, Criminalización de la protesta, Violación de los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad, Tasa de homicidios más alta en el mundo, Manipulación de las estadísticas de homicidio, y una actitud permisiva hacia los asesinatos políticos. [1]NYT
Como franciscanos y franciscanas inspirados en JPIC, seguimos de cerca y comprometidos con esta lucha pacífica por la democracia, por la dignidad de un pueblo que busca una sociedad sin represión, con libertad y alegría de ser hondureños. Todo este movimiento de protestas civiles han sido propiciadas por ciudadanos comunes, campesinos y jóvenes, que quieren construir una sociedad más equitativa y participativa, sin dominio de las corporaciones de Medios de Comunicación corruptos que manejan las mentes y sentires con el cerco mediático a favor de la corrupción.
Nos indignan los más de 20 asesinados en este contexto de fraude, represión y violencia institucional contra el pueblo, en especial jóvenes, nos preocupa la transparente violencia militar, que culturaliza la muerte en los barrios, colonias municipios. Aunque los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos, sin embargo, no deseamos seguir colocando las cifras de muerte.
Nos unimos a las decenas de comunicados tanto de derechos humanos, de conferencias religiosas, diócesis e institutos de vida religiosa, iglesias cristianas, y de países.
Solicitamos la intervención internacional de instituciones y países que cuidan y defienden los derechos humanos y la democracia, para solicitar el cese de la represión y de la violación de derechos humanos en Honduras; solicitamos solidaridad con un pueblo que emerge en la indignación y pobreza impuesta por la clase política y empresarial inescrupulosa.
Ser hoy instrumentos de Paz en Honduras, tiene el precio de dar la vida; tener hambre y sed de Justicia, como lo expresó Jesús, es volverse contrario a la dictadura y grupos armados del Estado, situarse con claridad, estando del lado de los más desprotegidos, los más pequeños, y los que sueñan con un cielo nuevo y tierra nueva.
Paz, que significa ser palabra tierna y cercana en los designios de los tiempos, y como instrumentos, porque más ruido hace uno que grita, que diez mil que guardan silencio, y este pueblo desea paz, que nace de la Justicia, como flor que vive en medio de la cizaña.
Unidos con la plegaria que nos hace hermanos y hermanas, Padre Nuestro…
A los diecinueve días del mes de Diciembre del años 2017.
[1] Carrillo, Silvio (18/12/2017). “EE.UU. se hace de la vista gorda ante el tirano de Honduras”. Estados Unidos: New York Times. https://notibomba.com/nyt-ee-uu-se-hace-de-la-vista-gorda-ante-el-tirano-de-honduras/
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