El “capitán
américa” en Honduras.
Nuevamente
estamos en las manos de las películas de Hollywood, en esta ocasión se revive
por segunda vez en la pantalla gigante, una figura legendaria del pensamiento
imperialista de los Estados Unidos: el Capitán América. Este personaje expresa
uno de los tantos deseos del gobierno guerrerista Estadounidense de tener un “súper
soldado”, o como lo titula la serie original, un “vengador” de sus intereses
políticos y racistas.
Esta película
presenta un personaje, de ciencia ficción, pero con un tema político e ideológico
real, que es de interés de la seguridad nacional de los Estados Unidos de Norte
América. Son años que venimos asimilando consciente e inconsciente, crítica o
a-críticamente, las películas de Hollywood.
La realidad
atroz que vive el país, la situación de violencia y muerte de estos últimos años,
es escandalosa y preocupante para la vida de los hondureños. El periódico El
Heraldo (6-4-14) notifica que, “en los últimos 15 meses, en Honduras se han
registrado 41 masacres con cuatro víctimas o más en cada hecho sangriento,
según un informe presentado este jueves por el Comisionado Nacional de los
Derechos Humanos (Conadeh)”.
Según este
periódico, el sicariato es uno de las organizaciones causantes de todo este
ambiente de muerte que tenemos en el país. Pero surge la pregunta, ¿quién ha
creado el sicariato? ; ¿Quién enseñó a utilizar las armas, quién es la
institución del Estado que tiene y maneja las armas? ; ¿quiénes pagan a los
sicarios para que asesinen?
El “Capitán
América”, es un “superhéroe” militar, para estrategias militares asesinas y destructoras,
que busca un “enemigo” que tiraniza con su violencia.
En nuestro
país, Los superhéroes no son los militares o policías, en muchos casos son los
villanos. De igual manera en los Estados Unidos, el país más guerrerista de los
últimos años, no se puede considerar a un soldado ejemplo a seguir en una
nación democrática.
Como
cristianos, seguidores de Jesucristo, que creemos en un Dios Creador, que hizo
cada humano a su imagen y semejanza; que es un PADRE que da vida a las flores y
los pájaros, pero que nos ama más a nosotros los humanos: no aceptamos ninguna
propuesta armamentista, que pueda llevar a la muerte a uno de sus hijos e hijas.
Para que
crear “vengadores”, que nos llevaran a la práctica del antiguo Israel: ojo por
ojo diente por diente. Los creyentes en Jesucristo, tenemos de su ejemplo y
modo de vivir, el ser hermanos de todos, servidores de los más necesitados,
hombres y mujeres que nos perdonamos siempre; que contribuimos a la paz y la
justicia, porque somos hijos e hijas de un Dios Bueno (Mt 5,9-11; 25-34).
Fr, René
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