Las
elecciones primarias de los partidos políticos, es una expresión de camino
democrático en una nación, esta frase es una verdad leída como tal. En estos
días en el país vecino de El Salvador se está discutiendo en la palestra
política, el tener elecciones primarias para los candidatos que representaran
al partido en las elecciones nacionales.
En
este contexto un gran escritor salvadoreño, Escobar Galindo, en dice:
“Los salvadoreños tenemos
relativamente poco tiempo de haber empezado a vivir la política como un
fenómeno nacional en el que todos tenemos algún tipo de participación. Nuestra
experiencia histórica es, al respecto, un juego de ocultamiento, disimulos y
distorsiones” (La Prensa Grafica. La
palestra. Pag.12. 20 agosto 2012).
Esta
frase reflexiva sobre la política en el país vecino, es iluminadora para el
momento que se vive en Honduras, en cuanto a las elecciones primarias de este
año.
En
el proceso democrático de la política en Honduras (que es reciente, a penas de la pasada década
de los 80) no se experimenta como un fenómeno en donde todos los ciudadanos
participan de alguna manera por el bien de la nación; ya que esto significa,
considerar la política nacional como un bien común, donde cada ciudadano se
considera responsable del rumbo del país, sin dejarle solo esta tarea a los
políticos que nos representan en el congreso o trabajan en instancias del
gobierno. Es evidente que no se ha tenido una formación civil que motive y
propicie esta intervención.
No
se tiene la práctica de estar atentos a las distintas propuestas que tienen que
ver con el bien de la nación. Lo que más se ha desarrollado en los ciudadanos
es pertenecer o estar afiliado a un partido político, esto significa
históricamente optar por dos paridos. Incluso la inscripción de nuevos partidos
tiene dificultades técnicas y de procedimiento para ser inscritos. Pareciera
que Honduras es un país que su gran pasión se mueve entre el fútbol y la
política partidista.
Aquí
entra el caso de estos días en relación a temas de interés nacional. La comisión
de la minería del Congreso junto con DEFOMIN, han realizado una gira de
“presentación” en distintos lugares de la nación, de un documento supuesto que será
la posible nueva ley de minería para el país.
Esta
llamada “socialización”, se realizó escasamente en 8 lugares, con el criterio
de lugar, participantes y fechas que les pareció a los responsables. En todo el
recorrido fue inestable la participación, debido a los cambios constantes de
las fechas propuestas, hasta con la malicia de porqué tanto cambio de fecha y
de no claridad en la convocatorias.
En
todo este recorrido de presentación de una propuesta de Ley de la Minería, se
constató la poca práctica y cultura política, de tratar de agotar todos los
medios posibles de tener informados a todos y
todas las hondureñas de esta legislación, de sus consecuencias sociales
y del negativo impacto ambiental en los otros recursos naturales del país.
La
frase del escritor y analista salvadoreño, que la práctica de la política es “un
juego de ocultamiento, disimulos y distorsiones”, es una verdad total en la
actual manera de llevar asuntos de interés nacional en Honduras.
Pues para mi. este texto esta bien importante, porque? me doy cuenta? que en estas elecciones que se aproximan hay muchas clases de políticos que no se saben? cuales son sus mañas. pero así como hay corruptos hay buenos
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