http://www.youtube.com/watch?v=HetuZ4Als8I
DISCURSO DE RAFAEL CORREA EN II CELAC (CUBA 2014)
Rafael Correa: (Frases del discuros)
Critica a las transnacionales de la información como “armas de destrucción masiva de la verdad” y el “onegesismo” promovido desde el extranjero.
“Que nadie se engañe, el lobby mediático es el más fuerte del mundo, bajo el principio de que pueden mentir, pero que nadie los puede cuestionar a ellos. La libertad de prensa es confundida con la libertad de empresa, pero lamentablemente la mercancía transada no es una corbata. Este es el nuevo imperialismo, y debe cambiar. La libertad tiene que ser para nuestros pueblos, y no para el capital.
Cualquier poder, no solo el Estado, puede atentar contra los derechos fundamentales: las transnacionales o el sistema mediático, por ejemplo.
¿Para qué sirve la OEA, se pregunta, si permite un descarado colonialismo frente a nuestras costas, como Islas Malvinas? ¿Para qué sirve, si permite al bloqueo? Debemos hacer de América Latina y el Caribe un espacio de mujeres y hombres libres.
La única forma de librarnos del imperio del capital es la integración, afirma. Correa cierra su discurso repitiendo la definición de Fidel Castro de Revolución: “Revolución es sentido del momento histórico, es cambiar todo lo que deba ser cambiado…”
“Cuando manipulan información, cuando nos dan información de mala calidad, cuando callan información”, dijo al reseñar que la prensa maneja tres clases de noticias: las que publican de vez en cuando para decir que hay libertad de expresión, la que nunca publican porque perjudican a sus negocios, y las que se inventan para perjudicar a quienes consideran sus adversarios.
Además del poder informativo, Correa responsabilizó al poder económico de atentar contra los derechos humanos. Citó a las farmacéuticas, que con medicinas caras puede establecer una diferencia entre la vida y la muerte; y el tema de las hipotecas en España, a la que tildó de supremacía del capital sobre los seres humanos.
Deploró que la OEA no asuma problemas candentes y evidentes como el bloqueo a Cuba y el conflicto por las islas Malvinas entre Argentina y Gran Bretaña.
“No estamos a estas alturas para perder el tiempo: si la OEA no se reforma, no asume su responsabilidad histórica, si la Comisión de Derechos Humanos no deja de depender de Estados Unidos, del oenegecismo, del gran capital de los medios de comunicación, habrá que hacer algo nuevo, mejor y nuestro”, advirtió.
Las alternativas son una instancia de derechos humanos de la Unasur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos (CELAC), mencionó.
Cualquier poder, no solo el Estado, puede atentar contra los derechos fundamentales: las transnacionales o el sistema mediático, por ejemplo.
¿Para qué sirve la OEA, se pregunta, si permite un descarado colonialismo frente a nuestras costas, como Islas Malvinas? ¿Para qué sirve, si permite al bloqueo? Debemos hacer de América Latina y el Caribe un espacio de mujeres y hombres libres.
La única forma de librarnos del imperio del capital es la integración, afirma. Correa cierra su discurso repitiendo la definición de Fidel Castro de Revolución: “Revolución es sentido del momento histórico, es cambiar todo lo que deba ser cambiado…”
“Cuando manipulan información, cuando nos dan información de mala calidad, cuando callan información”, dijo al reseñar que la prensa maneja tres clases de noticias: las que publican de vez en cuando para decir que hay libertad de expresión, la que nunca publican porque perjudican a sus negocios, y las que se inventan para perjudicar a quienes consideran sus adversarios.
Además del poder informativo, Correa responsabilizó al poder económico de atentar contra los derechos humanos. Citó a las farmacéuticas, que con medicinas caras puede establecer una diferencia entre la vida y la muerte; y el tema de las hipotecas en España, a la que tildó de supremacía del capital sobre los seres humanos.
Deploró que la OEA no asuma problemas candentes y evidentes como el bloqueo a Cuba y el conflicto por las islas Malvinas entre Argentina y Gran Bretaña.
“No estamos a estas alturas para perder el tiempo: si la OEA no se reforma, no asume su responsabilidad histórica, si la Comisión de Derechos Humanos no deja de depender de Estados Unidos, del oenegecismo, del gran capital de los medios de comunicación, habrá que hacer algo nuevo, mejor y nuestro”, advirtió.
Las alternativas son una instancia de derechos humanos de la Unasur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos (CELAC), mencionó.
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