CARTA DE SOLIDARIDAD DE LA FAMILIA FRANCISCANA CON LAS COMUNIDADES EN RESISTENCIA PAJUILES E HILAMITO, EN PROTECCIÓN Y DEFENSA DE SU TERRITORIO ANTE DESTRUCCIÓN DE LAS EMPRESAS HIDROELECTRICAS.
La Familia Franciscana de Honduras, reunida en el encuentro anual nacional los días 25 al 27 de agosto del 2017, en Ceiba, la diócesis de Atlantida; decidimos pronunciarnos ante la situación reivindicativa y cristiana, de resistir y defender el territorio que es su patrimonio y bienes naturales, como es el agua de calidad. Reconocemos su fortaleza, organización y perseverancia por mantenerse con más de 150 días de resistencia en pajuiles. También sabemos de las 18 personas que tienen requerimiento fiscal, aun cuando no tenían autorización de reprimir, destruir el campamento y criminalizar a los líderes defensores. Lamentamos el abuso de poder que las autoridades de la policía se prestaron para la reprimir con los grupos de antimotines, usando la fuerza de manera desproporcionada.
Nosotros/as que participamos en este encuentro de la familia franciscana en esta diócesis de Ceiba, hacemos un claro repudio a los actos de violencia y criminalización de los líderes comunitarios, además la división que se ha generado entre las comunidades de arriba con las de abajo. También, nos preocupa Hilamito, por ser una resistencia que está bastante retirada de la carretera principal.
Por tanto nos solidarizamos con ustedes, admiramos su postura de resistencia y sentido de comunidad organizada, animándoles que sigan en su derecho y lucha por la vida. Animamos al obispo Mons. Miguel Lenigan en su tarea de pastor de este pueblo, en especial de los pobres organizados en defensa de la vida.
Por la vida comunitaria de Pajuiles y hilamito, que se ve amenazada por la división, destrucción ambiental y represión, queremos dar una palabra con la propuesta franciscana de nuestro Lema en este año 2017, FRATERNIDAD, DIALOGO Y DISCERNIMIENTO PARA LA VIDA DE LA IGLESIA EN EL MUNDO; ya que como iglesia nos sentimos llamados a orar y acompañar su lucha, para que se continúe en dialogo permanente propiciando la reconciliación y la vida de las comunidades junto con el ambiente.
Abogamos por salidas pacíficas, y dignas que respeten la consulta clara y libre de las comunidades, centradas en el derecho al bien común, antes que a intereses individuales y empresariales.
Que la Paternidad de Dios, que nos hace hermanos y hermanas de todos, le siga acompañando.
Un saludo de PAZ Y BIEN.
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