Bienaventurados los pies del mensajero periodista

¿Qué es un periodista que se dedica a anunciar la ruta del buen camino, y a denunciar las acciones perversas e injustas?; en palabras dichas por el Maestro Jesús, serían bienaventurados: “felices los tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados; felices los que trabajan por la paz, porque se llamaran hijos de Dios; felices los perseguidos por causa del bien, porque el reino de los cielos les pertenece” (Mt 5,6.9-10).

Las cifras de asesinatos de periodistas en el mundo, y en nuestros países de la región, dice de la crítica y peligrosa situación que es ejercer el periodismo de manera honesta y libre, con una consciencia determinada y una acción en favor del bien, la verdad y la justicia.

“Según el último Informe (2016) de la Directora General de la UNESCO sobre la Seguridad de los Periodistas y el Peligro de la Impunidad, en los últimos diez años se habrían registrado 827 periodistas asesinados, lo cual indica la magnitud del peligro que corren los profesionales del periodismo y comunicadores que hacen uso de su derecho a expresar opiniones y difundir información. El informe presentado por la Directora General de la UNESCO destaca que a más de la cifra de los crímenes contra periodistas es necesario sumar otros numerosos atropellos que sufren los periodistas, como el secuestro, la detención arbitraria, la tortura, la intimidación y el hostigamiento tanto en línea como fuera de la línea, y el secuestro o la destrucción del material. 

Solo en el período 2014-2015, la Directora General de la UNESCO condenó los asesinatos de 213 periodistas; 2015 fue el segundo año en el que se registraron más asesinatos de los últimos 10 años, con 115 periodistas asesinados. En 2014, la UNESCO registró 98 casos de asesinato de periodistas. La mayor cifra de asesinatos se registró en los Estados Árabes”. 

“No menos de 39 periodistas, fotógrafos y otros comunicadores, fueron asesinados durante el 2016 en siete países de América Latina y el Caribe. Inclusive, en América Central mataron a un radio comunicador en lengua indígena, de 17 años. Según informó el presidente de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP) de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), Ernesto Carmona, sólo en el lapso de 2006-2016 han sido asesinados en la región 304 periodistas y comunicadores” (SIGNIS ALC).

Hay de decir que en estos tiempos la injusticia busca presentarse de verdad, la corrupción como un hecho cultural de los y las hondureñas, como algo propio del ser políticos o líderes religiosos, algo connatural de la sociedad. La injusticia y la maldad hecha corrupción es una mentira que trae muerte. Bien oraba el papa Francisco en el templo de santa marta, ““Hay un momento en que el hábito del pecado o un momento en que nuestra situación es tan segura y somos bien vistos y tenemos tanto poder” que el pecado deja “de ser pecado” y se convierte en “corrupción”… Señor, sálvanos, sálvanos de la corrupción. Pecadores sí, Señor, lo somos todos, ¡pero corruptos jamás!’. Pidamos esta gracia” (29 enero 2016).

Los periodistas que con corazón y consciencia (si se pueden distinguir) luchan por la verdad y el bien, presentando el mensaje como una luz que ilumina la sociedad. Cuanto necesitamos de estos hombres y mujeres que ejercen el oficio del periodismo, cercanos al pueblo en sus procesos de lucha por la vida, solidarios con las causas justas, libres de sobornos y la corrupción de los poderosos, ligeros de equipaje para caminar llevando buenas nuevas del reino en cada palabra dicha o escrita con verdad y bondad.

Bienaventurados los pies del mensajero periodista, que lleva las Buenas Noticias de justicia y paz…(Is 52,7)