Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes

Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes

Un amigo y franciscano, que tiene el ministerio del Orden Sacerdotal en la Iglesia católica, me compartía asustado la situación en España, describiendo con algunos puntos significativos la realidad que viven muchos en esas tierras, dónde un juego del Barza en un buen lugar no es menos de 170 euros.

“aquí las cosas en España están fatal !!!!!, imagínate que en invierno hubo 6 millones de personas sin calefacción por no poder pagarlo... incluso amigos míos... Gente sin trabajo... cáritas desbordada... mucho dolor y sufrimiento... aunque si viajas... verás que parece que no pasa nada... es una crisis muy rara... muy sutil...que afecta a una clase de gente... la de siempre... los pobres... pero ahora hasta los ricos... gente que tenía de todo...ahora no tiene ni para comer, hasta han sacado a sus padres de las residencias privadas porque no pueden pagar... o muchos hijos han vuelto a casa de sus padres... por no poder pagar el alquiler o al banco ... miles de jóvenes emigran a otros países en busca de trabajo.......Ahora toca al primer mundo emigrar... ” (el Chele.)

¿Que nos está pasando, porqué tanto en Europa como en nuestras tierras estamos auto destruyéndonos cada día? Una destrucción que tiene como responsables a los grandes políticos, empresarios y países que gobiernan nuestro planeta, el único que tenemos para vivir.

En Honduras sigue la situación creciente de la violencia de todas las formas y en diferentes espacios; la corrupción en las instancias sociales y del Estado; el totalitarismo por parte de la maquinaria del gobierno de turno, los políticos en constante demagogias y propuestas partidistas; la poca unidad en los procesos de lucha por parte del pueblo organizado por una sociedad justa, democrática y solidaria; el deterioro ambiental, principalmente por la amenaza de iniciar explotaciones mineras sin estudio ambiental válido y mucho menos consenso social.

Todo lo anterior sumado a la situación creciente de pobreza en los hogares que afecta lo esencial para vivir con calidad, el costo de la canasta básica es de 7,143 lempiras, entre enero de 2010 y marzo de 2013 el precio de 30 productos se incrementó (El Heraldo). Hay unos 30 mil capitalinos desempleados (STSS).

En este mes que se dedica en la Iglesia católica a la memoria y amor a María Santísima, mujer de fe, sencilla, humilde y joven por la cual inició la historia de la salvación, es decir, la intervención salvífica del Dios liberador en el mundo, queremos retomar sus palabras proféticas para continuar creyendo y manteniendo la esperanza en el Dios que actúa desde lo frágil y débil en la historia de la humanidad, que se ubica desde los pobres y humildes, no desde las personas soberbias, corporaciones ambiciosas y estructuras que opresoras de las grandes mayorías, como lo proclamó la Virgen María.

María, “dijo: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre." (Lc 1).