San
José has quedado en
la memoria de nuestro camino de fe en tu hijo Jesucristo, en nuestro modo de
ser hombre, padre, discípulo y esposo.
San José, intercede para
que mi ser hombre, viril, masculino se desarrolle con la nobleza que tuviste
con María.
San José, quiero seguir
aprendiendo a amar con nobleza y fidelidad, con autenticidad e integridad.
San José, acompaña mi
ser hombre, lo masculino que me habita; que salga ese hombre soñado por el Dios
creador en el paraíso.
Soy de carne y hueso,
con corazón frágil y sediento de amor, con una apariencia que se llama
machismo, con un modelo llamado patriarcal, pero soy débil por dentro y por
fuera.
San José, que sabes de
silencios, oraciones y dudas, acompaña mi ser hombre en los distintos momentos
de la vida.
San José, quiero seguir
como discípulo aprendiendo a amar como Jesús tu hijo, hombre y masculino,
apasionado y sensible, entregado al amor hasta dar la vida.
San José, te quedaste en
esta historia como modelo de autenticidad masculina y obrero unidos a las
causas de todos los que luchan porque llegue el pan a su hogar.
San José, hombre
honesto, sencillo y frágil, que tu nobleza y bondad intercedan para amar con
pequeñez.