El papa Francisco acusó este viernes al episcopado de El Salvador de haber “difamado, calumniado y enfangado” tanto en vida como tras su asesinato en 1980 a monseñor Oscar Romero, beatificado en mayopasado.

“El martirio de monseñor Romero no fue sólo su muerte: inició antes, con los sufrimientos por las persecuciones antes de su muerte y continuó después, porque no bastó que muriera, lo difamaron, calumniaron y enfangaron.
El papa Francisco durante una homilía en El Vaticano. Este viernes emitió duras críticas contra el episcopado salvadoreño.
Su martirio continuó por mano de sus hermanos sacerdotes y del episcopado”, afirmó el Papa ante una delegación de obispos y fieles salvadoreños.
Treinta y cinco años después del asesinato de Oscar Arnulfo Romero, el Papa reconoció que hubo una campaña para denigrar al religioso centroamericano, cuya beatificación estuvo bloqueada en la época de Juan Pablo II y promovida en cambio por Francisco, que lo considera un modelo para América Latina.
“Solo Dios conoce la historia de la persona —monseñor Romero—. Vio que lo estaban lapidando con la piedra más dura que existe en el mundo: la lengua”, papa Francisco.