El papa acusa al episcopado de El Salvador de “difamar y calumniar” a monseñor Romero

El Vaticano/AFP 30 de Octubre de 2015 a las 06:46h
El papa Francisco acusó este viernes al episcopado de El Salvador de haber “difamado, calumniado y enfangado” tanto en vida como tras su asesinato en 1980 a monseñor Oscar Romero, beatificado en mayopasado.





“El martirio de monseñor Romero no fue sólo su muerte: inició antes, con los sufrimientos por las persecuciones antes de su muerte y continuó después, porque no bastó que muriera, lo difamaron, calumniaron y enfangaron.

El papa Francisco durante una homilía en El Vaticano. Este viernes emitió duras críticas contra el episcopado salvadoreño.
Su martirio continuó por mano de sus hermanos sacerdotes y del episcopado”, afirmó el Papa ante una delegación de obispos y fieles salvadoreños.

Treinta y cinco años después del asesinato de Oscar Arnulfo Romero, el Papa reconoció que hubo una campaña para denigrar al religioso centroamericano, cuya beatificación estuvo bloqueada en la época de Juan Pablo II y promovida en cambio por Francisco, que lo considera un modelo para América Latina.

“Solo Dios conoce la historia de la persona —monseñor Romero—. Vio que lo estaban lapidando con la piedra más dura que existe en el mundo: la lengua”, papa Francisco.

Carta: Para: los obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras. De: las hermanas y hermanos participantes de la asamblea anual de la CONFEREH.


“Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque Dios los saciará” Mt 5, 6.

Nosotras hermanas y hermanos de la Vida Consagrada que nos encontramos reunidos en la Asamblea del 18 al 21 de octubre de 2016 en Tres Rosas Valle de Ángeles, Tegucigalpa; queremos expresar una palabra solidaria y comprometida desde nuestro ser discípulas y discípulos de Jesús en esta casa común de Honduras.
Hermanos Obispos, unidos con el sentir que ustedes expresaron en el escrito que recientemente presentaron al pueblo de Dios sobre las problemáticas y desafíos que se dan en el país. Queremos expresar algunos aspectos que nos preocupa de esta realidad:
1.      La privatización de los bienes públicos y del Estado, como el agua y la energía eléctrica; así como los conflictos que ha generado los puestos de peaje en el norte del país.
2.      La ola de asesinatos de jóvenes en los barrios que viven en la periferia de nuestras ciudades y las comunidades rurales.
3.      La migración masiva de la niñez, juventud y mujeres madres que huyen de la violencia y del empobrecimiento de los hogares.
4.      Los asesinatos en aumento de los defensores y defensoras de derechos humanos y ambientales. “Entre 2002 y 2014, 111 defensores y defensoras de los derechos humanos fueron asesinados como castigo por su trabajo: 12 de ellos únicamente en 2014 y 8  en 2015.
El 2 de marzo 2016 fue asesinada Berta Cáceres. En el 2013 fue asesinado Tomas García, y en marzo 2016 fue asesinado Nelson García. En  La Paz, durante 2015, fueron asesinados al menos 3 indígenas Vinculados a la lucha contra las represas. El 27 de agosto del 2014 mataron a tiros, a la  dirigente campesina Margarita Murillo” (GLOBAL WITNESS, 2016).
Conocemos con dolor, que el 19 de octubrese dio el asesinato de José Ángel Flores presidente del MUCA, en el bajo Aguan, junto con Silmer Dionisio George, ambos tenían medidas cautelares otorgadas por la CDIH.
5.      Preocupa que en algunas parroquias de las diócesis se está marginando y excluyendo a agentes de pastoral de la participación eclesial, por estar comprometidos con organizaciones de defensa de derechos humanos y ambientales, especialmente en los pueblos indígenas.

Las y los campesinos, sangre ofrecida a la generosa hermana madre Tierra.


Los campesinos ayer y hoy, son la sangre ofrecida a la tierra que nos alimenta, por una lucha incansable del bien común, de la creación, del universo; es un tiempo que llueve dolor, tristeza y lágrimas de familias y comunidades atropelladas por el autoritarismo, la injusticia y la violencia, pero a pesar de todo estas tinieblas; estos tiempos son para no dejarnos vencer por el cansancio y el desánimo a pesar de la noticia repetida más de cien veces, de más hermanas o hermanos asesinados. 

Es imposible no pensar en los hijos que quedan sin un padre o una madre, en las comunidades que pierden líderes y lideresas que daban esperanza y claridad ante una realidad que acecha, despojo y destrucción. Queda la memoria, de seguir dando lo más sagrado de nosotros, queda en evidencia que vale la vida misma, el dar todo por el buen vivir, el gozo de ser signos de esperanza ante las tinieblas que quieren apagar la luz, que buscan romper la unidad y la paz de nuestros pueblos.

Los y las campesinas, los labradores y administradores de la tierra que sostiene nuestros pies, que alimentan y sustenta nuestra frágil vida, El campesino y campesina que despierta antes que el sol, para andar entre los caminitos de grandes montañas y laderas y ser obreros de la creación.

Hoy la hermana madre tierra, sigue esperando más de nosotros, los que defendemos lo indefendible en un estado de derecho sin prorrogas a la vida del más pobre, que actúa como la culebra que muerde solo a los descalzos y de pies polvosos.

hoy es revivir más que nunca la frase: “amar a mares” de Carlos Escaleras, ya que matan, persiguen y vigilan a todo aquel que esté en contra del dominio implacable del que se dice dueño de todo, hasta de la tierra, que ya daba vida antes de que naciéramos. Hemos perdido la relación armónica con la vida, y es un daño irreparable, que solo lo restaurara el amor, el que se da sin esperar comprensión alguna de quienes nos asesinan, enjuician o creen locos, de la tierra que es la locura más grande que existe, porque es misericordiosa con todos y se da siempre a todos sin distinción alguna. 

Esperamos un tiempo nuevo para todos y todas, solo nosotros lo haremos posible, sin parentesco alguno para hacer el bien a otro, porque ya estamos hermanados en esta gran casa común.

Mujer de carne y hueso

Mujer de carne y hueso, mujer de historias inéditas, mujer bella e inteligente…que ama  “Es importante señalar que la sexualidad...