Corrupcion y Nueva Corte Suprema de Justicia





Corrupcion y Nueva Corte Suprema de Justicia

La práctica de la corrupción puede ser toda una “mala educación” para un pueblo; eso nos puede pasar en Honduras, sino estamos atentos y despiertos para no aceptar los actos de corrupción en lo cotidiano, en las instituciones, y principalmente en los servidores públicos del Estado, líderes religiosos, políticos de los partidos, empresarios, y personas del gobierno de turno.

En la sociedad hondureña se percibe conocimiento y rechazo de las prácticas de corrupción en las distintas instancias del Estado. En estos días como ciudadanos, estamos atentos de la elección de los magistrados de la Corte de Justicia en el país. Algunas opiniones de encuestan nos dicen al respecto:

“En el sondeo de opinión pública –cuyos resultados el ERIC todavía oficialmente no ha hecho público-, destacamos la percepción que la población tiene sobre el proceso de elección de las autoridades del sistema de justicia.

"Las personas podemos hacer algo nuevo" o "trabajar, mirar, gastar"




La Historia de la cosas con Annie Leonard. 

"Las personas podemos hacer algo nuevo" o "trabajar, mirar, gastar".

El sistema consumista no nos permite elegir por un mundo equitativo con abundantes recursos, porque  entre mas compremos mas importantes somos y todo lo desechable, nos dará un lugar para el sistema, somos prioridad si compramos. En la vida real, sino compras no contribuyes al sistema, busquemos nuevas maneras de hacer vida y armonía para la Tierra. 

Todo hondureño es mi hermano…


Todo hondureño es mi hermano…

Entre los pasos que tenemos que dar como sociedad hondureña, es confiar menos en las armas que matan vidas humanas. Dejar de creer que entre más armados estamos, más tendremos seguridad en las calles, en los hogares y en los caminos…en las Iglesias.
Cada militar o policía, cada joven perteneciente a una mara, cada “sicario”, cada empresario y comerciante, civil o niño…que utiliza una arma para “defenderse o asesinar”, es tan hondureño, igual en deberes y derechos, tan de carne y hueso, con corazón y sentimientos, posible con fe en Jesucristo, con una familia que ama, con una historia, una cultura y un pedazo de tierra donde vive…

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO


MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA
XLIX JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ, 1 DE ENERO DE 2016

A Dios le importa la humanidad, Dios no la abandona…no perdamos la esperanza de que 2016 nos encuentre a todos firme y confiadamente comprometidos, en realizar la justicia y trabajar por la paz en los diversos ámbitos. #1
…algunos acontecimientos de los años pasados y del año apenas concluido me invitan, en la perspectiva del nuevo año, a renovar la exhortación a no perder la esperanza en la capacidad del hombre de superar el mal, con la gracia de Dios, y a no caer en la resignación y en la indiferencia. Los acontecimientos a los que me refiero representan la capacidad de la humanidad de actuar con solidaridad, más allá de los intereses individualistas, de la apatía y de la indiferencia ante las situaciones críticas. #2
En esta misma perspectiva, con el Jubileo de la Misericordia, deseo invitar a la Iglesia a rezar y trabajar para que todo cristiano pueda desarrollar un corazón humilde y compasivo, capaz de anunciar y testimoniar la misericordia, de «perdonar y de dar», de abrirse «a cuantos viven en las más contradictorias periferias existenciales, que con frecuencia el mundo moderno dramáticamente crea», sin caer «en la indiferencia que humilla, en la habitualidad que anestesia el ánimo e impide descubrir la novedad, en el cinismo que destruye»
Hay muchas razones para creer en la capacidad de la humanidad que actúa conjuntamente en solidaridad, en el reconocimiento de la propia interconexión e interdependencia, preocupándose por los miembros más frágiles y la protección del bien común. Esta actitud de corresponsabilidad solidaria está en la raíz de la vocación fundamental a la fraternidad y a la vida común.
Es cierto que la actitud del indiferente, de quien cierra el corazón para no tomar en consideración a los otros, de quien cierra los ojos para no ver aquello que lo circunda o se evade para no ser tocado por los problemas de los demás, caracteriza una tipología humana bastante difundida y presente en cada época de la historia #3.

Los Hondureños un pueblo luchador y bienaventurado…


“Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos (Mt 5,3…); en este país según datos conservadores y fríos, el 60% de hondureños viven en pobreza, sin tener posibilidad de una vida digna. Pero estas mayorías tienen una gran esperanza y luchan por vivir, son un testimonio de Buenas noticias. Son los que tienen espíritu de pobre que caminan confiando en el Buen Dios.
“Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados”; cuantas lágrimas en los hogares por el luto de la violencia en este país, San Pedro Sula sigue considerándose una de las ciudades más violentas; sin embargo, la gente sale con lágrimas y al mismo tiempo con esperanza a buscar la vida.
“Bienaventurados los desposeídos, pues ellos heredarán la tierra”; la inequidad del acaparamiento de la tierra por parte de empresarios, que buscan agrandar los monocultivos, desarrollar proyectos turísticos excluyentes y proyectos extractivitas ha generado conflictos con las comunidades campesinas e indígenas, que va desde la desapropiación, división, persecución y asesinatos de estas comunidades.
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados”; “El año 2015 trajo consigo una de las mayores sorpresas del siglo XXI: la reacción ciudadana contra la impunidad y la corrupción que se tradujo en miles de indignados e indignadas saliendo a las calles, pidiendo la renuncia del presidente y una Comisión Internacional contra la Impunidad similar a la de Guatemala. Sin embargo, Honduras no dejó de ser un país violento este año, un país con altos índices de pobreza y desempleo, y donde la clase política y empresarial se esfuerzan por mantener un sistema de impunidad inamovible” (ERIC, Radio Progreso, diciembre).
“Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia”; este año iniciamos en la Iglesia un tiempo de accionar con misericordia, es decir, de actuar cargando con los más necesitados y los que están tirados en el camino (Lc 10).
“En esta misma perspectiva, con el Jubileo de la Misericordia, deseo invitar a la Iglesia a rezar y trabajar para que todo cristiano pueda desarrollar un corazón humilde y compasivo, capaz de anunciar y testimoniar la misericordia, de «perdonar y de dar», de abrirse «a cuantos viven en las más contradictorias periferias existenciales, que con frecuencia el mundo moderno dramáticamente crea», sin caer «en la indiferencia que humilla, en la habitualidad que anestesia el ánimo e impide descubrir la novedad, en el cinismo que destruye” (papa Francisco, diciembre 2015).

Mujer de carne y hueso

Mujer de carne y hueso, mujer de historias inéditas, mujer bella e inteligente…que ama  “Es importante señalar que la sexualidad...