El Papa verde y teólogo de la ecología
Este es el título que algunos titulares han dado al Papa Francisco y a su primera encíclica titulada, “Sobre el cuidado de la Casa Común”. Aunque estaba anunciada y esperada su impacto ha sido grande y lo será más todavía. Lo más curioso ha sido la “lucha desleal y antiética”, tanto de periodistas como de gobiernos conservadores, por apropiarse y deslegitimar antes de su publicación del contenido y mensaje de la misma. Ejemplo de la misma ha sido la reacción virulenta del candidato presidencial Jeb Bush afirmando que no va a permitir que “la Iglesia, los obispos ni el Papa” sean quiénes dicten su política económica.
Debido a la gran extensión del documento papal pedagógicamente y en una primera aproximación recogemos un resumen que los medios periodísticos han hecho de la misma, al formular su mensaje en frases sencillas. Así, pues, se nos dice que:
1. “La tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o intocable el derecho a la propiedad privada”.
2. “Si la actual tendencia continúa, este siglo podría ser testigo de cambios climáticos inauditos y de una destrucción sin precedentes de los ecosistemas, con graves consecuencias para todos nosotros”.
3. “Llama la atención la debilidad de la política internacional. El sometimiento de la política ante la tecnología y las finanzas se muestra en el fracaso de las cumbres mundiales sobre el medio ambiente. Hay demasiados intereses particulares y muy fácilmente el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común y a manipular la información para no ver afectados sus proyectos”.